Entrenador de Corazón

Entrenador de Corazón
Quisi Aguilar Castro.
Todos los sábados, como es de costumbre, se levanta temprano Enrique Ullate, entrenador de la Escuela de Futbol “Nuevos Valores” de Rincón Grande, con el fin de inculcar la disciplina en los niños, quien además de ser un instructor de futbol también es un padre para los niños y jóvenes.

De una contextura que no es gruesa ni delgada, alto, con tez morena, cabello que perdió su color bajo el sol, bigote que hace juego con su cabello y una mirada penetrante que explica cada palabra que sale de su boca, Ullate con 36 años de experiencia empírica como entrenador de futbol, comentó su lucha para que los niños y jóvenes se mantengan en las Escuelas de Futbol de la Municipalidad de San José.

Enrique, en la obtención de los datos necesarios para inscripción del campeonato les solicitó a los padres la constancia de nacimiento de los niños, y como muchos no lo enviaron, él mismo fue a la casa de algunos niños para decirles a los padres que necesitaba los documentos. Al llegar a una de las viviendas, se encontró con la madre del niño bajo los efectos del alcohol y al padre  consumiendo droga, por lo cual Ullate se dio la tarea de solicitar y retirar la constancia de nacimiento de los pequeños para que estos puedan participar el VI Copa de Futbol “Nuevos Valores” de la Municipalidad de San José. “Yo quiero que ellos participen, no importa si no es para ganar la copa”, añadió el instructor.

Para el entrenador ha sido difícil pero no imposible mantener a los niños motivados en las escuelas de futbol, a pesar de que muy pocos padres se presentan a las reuniones que convoca el instructor, asimismo mencionó, “Los padres no los apoyan, los niños se zafan de la casa los sábados, para venir a los entrenamientos, hasta se vienen sin desayunar”

En una visita a la casa de un padre de familia, Ullate le solicito dinero al padre para el uniforme del niño, y este le contestó que prefería comprarse un puro de marihuana, indignado y con lágrimas en los ojos el entrenador se retiró. Igualmente comentó, “Por dicha hemos tenido el apoyo de un mexicano, nos ha donado pantalonetas, camisas, espinilleras y  uniformes para los niños, lamentablemente días después vi a uno de los padres de los niños vendiendo el uniforme con el que su hijo iba a entrenar”

Entre sus anécdotas, recordó cuando inicio como entrenador en Rincón Grande, un niño le robaba artefactos personales, y al enterarse de quien era el amigo de lo ajeno, inmediatamente habló con él, tiempo después notó el cambio en el niño, que en lugar de robarle le cuidaba las pertenencias.

Muchos de los niños cuando tienen un problema acuden al entrenador y le comentan aquello que los hace sentir preocupados, si los jóvenes no le comentan nada de igual forma Ullate se reconoce sí un niño está enfrentando un problema y no duda en apoyar al joven.

“Yo soy como un padre para ellos los fines de semana, los motivo, les digo que en la vida hay que pensar y ser un buen hijo, estudiante y deportista, hay que hacer un croquis y acomodarse con todas las tareas, para todo hay tiempo”, expresó el entrenador.

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